Conectarte con las energías internas que te sustentan

La meditación, en la práctica, significa entrar y volver a entrar en esa reserva de paz siempre que la necesitemos, a lo largo del día. Este ejercicio aumenta el autocontrol y evita las explosiones y reacciones que desgastan nuestra fortaleza. El método fácil no es esperar sino aceptar: entonces la tolerancia y el respeto hacen nuestra vida mucho más cómoda.

Puede que haya otras sombras y contaminantes, pero normalmente nuestro dolor gira alrededor de: “tengo”, “necesito”, “quiero”, “mío” y “espero”. Si aprendemos a reconocer las características de este tipo de conciencia, estaremos en posición de disipar situaciones y pensamientos difíciles antes de que nos abrumen. Solo debemos permanecer despiertos, y ese estado de alerta impedirá que esas sombras nos dominen y nos hagan inconscientes.

Nuestras necesidades y deseos se cumplen verdaderamente de una forma sana sintonizando con los recursos originales del alma, porque su realización no depende de nadie o de nada de fuera. Cuando nosotros mismos nos sostenemos desde dentro, entonces nuestro bienestar es seguro y progresivo. En consecuencia, cuando expresamos y mostramos las cualidades originales de nuestro yo a los demás, ya sea paz, felicidad o amor, ellos crecerán interiormente con naturalidad.

Cuanto más damos incondicionalmente, más tenemos. Este milagro del “ser cualitativo” es la consecuencia de la pureza natural, el estado original de generosidad, en el que Dios siempre está y al que los yoguis aspiran a retornar.

Extracto del libro:
Pensamiento oriental para la mente de occidente.
Visión del Raja Yoga
Ed. Brahma Kumaris
Anthony Strano

 

Comentarios. 0

3000