Si realmente estás residiendo en tu naturaleza, en tu estado natural de paz interior, significa que no está ocurriendo nada negativo dentro de ti. Que estás libre de ansiedad, deseo, miedo y preocupaciones. Libre de irritación e ira. Significa que permaneces totalmente abierto y, sin embargo, nada ni nadie pueden perturbarte, dañarte o siquiera molestarte, al margen de lo que digan o hagan.
Si estás residiendo en tu verdadera paz interior, significa que tu ojo interior no está cubierto por ninguna nube emocional y que puedes ver y comprender la profundidad y la importancia de todo cuanto ocurre a tu alrededor. Y al poder hacer todo esto, precisamente las cosas empiezan de verdad a suceder. Cuando sabes que la paz es tu poder y lo usas de mil maneras, en ese momento, tu vida empieza.
En cualquier situación siempre puedes reaccionar de cuatro, cinco o seis formas distintas. Y no solo eso, sino que demás después de haber visto las distintas opciones, lo cual a veces se llama «considerar las posibilidades», has de sopesar cada opción y elegir rápidamente una usando el ojo del intelecto, pero te resultará imposible pensar con claridad si el miedo y la ira están presentes. El intelecto no funcionará con eficacia a no ser que esté tranquilo, concentrado y estable.
Considera los tigres de tu vida como tus maestros. Es como si su mera presencia te hiciera reaccionar. Te permiten ver que el que ha activado tu reacción has sido tú y no ellos, y que solo tú puedes desactivarla. Eres tú el que destruye la paz que necesitas para crear y decidir. Los tigres que hay en tu vida te permiten experimentar la paz que hay en ti, manifestar tu poder y tener una respuesta creativa, positiva, proactiva y pacífica.
Tal vez no hayas advertido aún que el objetivo de la vida es ser creativo. Ser creativo de una manera significativa es lo que te producirá más alegría en la vida. Tú no has venido a este mundo para «vivir simplemente», sino para crear tu propia vida. Y esto significa ser creativo en todo momento. Si te paras a pensar en ello verás que es cierto, por el simple hecho de que piensas. Todo cuanto hay en tu vida procede de tus pensamientos.
La calidad de tus pensamientos depende, a su vez, de la calidad de tu conciencia. Los pensamientos, las opciones, las decisiones y, por tanto, tu destino, surgen de tu estado de conciencia. Si la paz es la base de este estado y aprendes a residir en ella en cualquier momento y circunstancia, te estarás dando la mejor oportunidad para crear un destino positivo en forma de una vida feliz y satisfecha.
Comentarios. 1
Me pregunto, es utopía?. La Paz interna, puede ser real? Como gestionar la emoción y sobre todo cómo aceptar lo oscuro del mundo , sin reaccionar. Y lo más importante como abrazar y entender, el para que, de mi oscuridad.