La dignidad

Puede ser que no consigas cambiar las cosas, pero siempre puedes mantener una actitud digna ante ellas. La dignidad significa sentarte en el trono del respeto hacia ti mismo y así mantener muchas otras cualidades.

La dignidad es un rey digno que administra su integridad, realeza y buenas maneras. Es una postura que genera respeto en los demás y también les anima a ser dignos. Cuando las cosas empiezan a salirse de vereda, es la dignidad la que las vuelve a poner en su lugar. El respeto por la propia vida: no solo por la tuya, sino también por la de los demás y por la naturaleza.

La dignidad abarca también la realeza y la gentileza. Es el poder de ver lo que está sucediendo pero no interferir en ello, de escuchar y absorber solamente lo necesario. Una persona digna siempre piensa que, por más defectos que tengan los demás, siempre actúan de buena fe.

Aunque los hechos vayan en contra de la buena fe, es la posición digna la que mantiene una visión positiva, que sortea las dificultades.

Extracto del libro:

Ejercicios de paz para enfrentar las crisis

LA PAZ COMIENZA CONTIGO
Ken O’Donnell

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