Un paso adelante para disfrutar

La causa esencial del estrés puede hallarse en el reino no físico de los pensamientos y los sentimientos. Los tratamientos físicos, las terapias y las estrategias de relajación pueden aliviar algunos síntomas, pero no cambian nuestra forma de pensar. La causa del estrés es nuestro pensar y, detrás de este, las creencias son una causa todavía más profunda.

Pensamos que solo somos formas físicas y que si logramos relajar nuestros cuerpos, nuestras mentes también se relajarán. Pero lo que sucede es realmente lo contrario: al relajar la mente, el cuerpo también se relaja. Esto no significa que no debamos cuidar nuestro cuerpo, de hecho, tenemos que hacerlo, pues, sin él no sería posible crear la experiencia de nuestra vida.

Así que, sin olvidar nuestro cuerpo, debemos prestar más atención a los pensamientos y sentimientos, aprender a manejarlos, aprender a llenarlos de paz y calma y luego, observar cómo nuestra personalidad cambia para mejor, en la medida en que se restablece nuestro bienestar mental y, luego, físico.

No debemos creer a quien nos diga que no podemos cambiar o que no deberíamos alterar nuestra personalidad. La verdad es que cambiamos muchas veces al día. Y nunca es demasiado tarde para contemplar un cambio en la personalidad, lo que simplemente significa cambiar la manera de ver y responder ante la gente y  el mundo que nos rodea; depende de nosotros.

Podemos elegir vivir con el dolor que se conoce como estrés o podemos lanzarnos a la aventura del autodescubrimiento. Cada vez que cambiamos uno de nuestros hábitos de crear dolor como respuesta a la vida, estaremos dando un paso adelante para disfrutar de nuestra vida.

Extracto del libro:
7 estrategias para liberarse del estrés
El factor ¡Ajá!
Ed. Kier
Mike George

 

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