Si, de manera constante, trato a los demás con buenos y sinceros deseos y con respeto, aunque no me sean correspondidos, con el tiempo empezarán a cambiar la manera en la que se relacionan conmigo. Responderán porque, en última instancia, todos los seres humanos responden a la sinceridad, al respeto y al amor.
Este proceso quizás lleva tiempo pero, a través de él, puedo desarrollar mucha fuerza, poder y sabiduría, a la vez que puedo aprender muchas cosas.
Necesito poner atención a mis propias acciones y comprender las acciones de los demás, ya que a menudo se encuentran atrapados por las cadenas de sus propias debilidades, y que no les ayudaré si me siento afectado por su negatividad.
Los auténticos seres espirituales son los que tratan al prójimo con igualdad, sinceridad, amabilidad, tacto, respeto y amor. Eso es espiritualidad en acción, algo que refuerza mi propio desarrollo espiritual e interior.
Extracto del libro:
AVANZAR…
Senderos hacia el crecimiento personal
Ed. Brahma Kumaris
Margaret Pinkerton
Comentarios. 1
Es decir, igualdad, sinceridad, amabilidad, tacto, respeto y amor son acciones desde la no acción, ya que hemos de prevalecer en el descanso íntimo de nuestra alma.