La mayoría de las personas está tan ocupada interfiriendo en la vida de los otros, ya sea dentro de su mente o en una conversación, que se olvida de interferir en su propia vida y crearla, de manera consciente, aquí y ahora.
Por eso, muchos de nosotros pasamos gran parte de nuestra vida tratando de vivir la vida de los demás, desperdiciando el tiempo tratando de escribir su papel, y olvidamos de escribir el propio.
Intentar escribir el guión de otros es un intento fútil, frustrante y está condenado al fracaso. Por lo tanto, es mejor dejarles ser, aprender a valorar cómo es liberarse de las tensiones y ansiedades de otras personas; que cada uno escriba su propia vida.
No hay que malgastar la vida tratando de vivir la de los demás, ni siquiera por algunos minutos; la próxima vez que nos encontremos en medio de una conversación que empieza a generar opiniones sobre otras personas, tomemos conciencia y permanezcamos callados. Apartémonos tranquilamente del tema y aprendamos el arte de cambiar de enfoque.
Extracto del libro:
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