Platón dijo una vez que el conocimiento verdadero consiste en recordar lo que hemos olvidado. La verdad en realidad significa no olvidar que el alma humana lleva dentro de sí misma todo el conocimiento y los recursos que necesita para llevar una vida más feliz.
En la meditación Raja Yoga la palabra “recuerdo” se usa, más que “yoga” o “meditación”, para describir lo que significa y hace en realidad la meditación. La meditación que atribuye poder al ser dando paz a la mente, claridad al intelecto y cambio positivo a la personalidad no se consigue simplemente a través del ritual o una repetición de palabras con poca, o ninguna, comprensión. Eso más bien se consigue entendiendo qué significan las palabras, reflexionando en las ideas que hay detrás de ellas y, con concentración, llevándolas activamente dentro de nuestra conciencia. Cuando la conciencia lleva dentro esa conciencia luminosa, entonces el siguiente paso es la acción. De nosotros emerge nuestro estado original de paz, de saber, de amor, no sólo para nosotros mismos sino para emplearlo y compartirlo en la vida diaria.
No podemos experimentar el poder espiritual y los valores hasta que comprendamos qué significan y de dónde proceden y decidamos aplicarlos en nuestra vida.
Comprender y aplicar son las bases de la propia comprensión y el vivir positivo.
Desde luego, lo que sucede es que a veces nosotros entendemos e incluso aplicamos nuestros valores pero, a causa de las presiones y distracciones de la vida, nos olvidamos de aplicarlos de manera regular o sistemática. Es por eso por lo que necesitamos revisar y renovar nuestra comprensión y conciencia a través de la práctica de la meditación cada día, especialmente temprano por la mañana.
¿Con qué frecuencia debo respirar? ¿Con qué frecuencia debo comer y beber? Para seguir vivos estas prácticas deben hacerse de forma regular y sistemática. Este principio también se aplica al bienestar espiritual. Yo no mantengo mi salud espiritual a menos que, todos los días, conecte conmigo mismo y recuerde quién soy y qué tengo dentro de mí, recargando el ser en las profundidades del silencio.
Cada mañana antes de empezar la jornada diaria, sentarse en silencio, reflexionar, concentrarse y experimentar la conciencia de “Om Shanti” ("soy un alma de paz"), recarga al ser para todo el día. Cuando recuerdo mi estado original de paz y armonía interior, mi mente e intelecto crean un oasis de estabilidad interna, el cual me ayuda a afrontar las diferentes tormentas de negatividad que se presentan durante el día.
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