En la conciencia humana permanece el recuerdo de una conexión amorosa con el Ser Supremo, Dios; una relación que genera la experiencia de protección total, de felicidad y del respecto más elevado; un amor puro sin ostentación, sin tiempo, sin exigencias, ni condiciones; un tipo de relación que trasciende todas las limitaciones y nunca termina.
Con el paso del tiempo, nuestras experiencias y recuerdos se ha nublado por los malos entendidos e información errónea acerca de quién es Dios realmente, cómo es Él, qué hace Él y qué no hace.
Re-descubrir la belleza y verdad acerca de Dios es uno de los regalos más preciosos que podemos recibir.
Para ayudar a sentir Su cercanía y volvernos parecidos a Dios, tenemos que liberarnos de los condicionamientos y del conocimiento incompleto (incluso errado) que tenemos acerca de Dios.
De esta forma, será posible disfrutar la compañía mágica, sutil y silenciosa del Supremo.
Esto es algo que la humanidad ha estado buscando y deseando durante muchas épocas.
Extracto del libro:
Vivenciar la meditación
Para alcanzar profunda sabiduría, alegría y paz
Ed. Brahma Kumaris
Rona Schweitz
Comentarios. 0