Frente a las dificultades, respuestas espirituales

Vivimos en una época en donde existen la injusticia, la pobreza, la riqueza y la corrupción; es decir, toda una serie de apoteosis. Aunque esto no es fácil de aceptar, no es porque lloremos todo el día que las dificultades van a desaparecer, ni porque neguemos la realidad que las cosas van a dejar de suceder.

Frente a las dificultades de la vida, tenemos que encontrar en nosotros mismos respuestas espirituales. El conocimiento espiritual nos permite ver que si el mundo está mal, no es porque Dios lo quiso, sino porque el ser humano crea los espejismos de felicidad por los que luego pelea: el dinero, la fama, la posición, las posesiones, etc. Todos estos espejismos se crean porque las personas han perdido su capacidad de ser felices.

Si hay malestar existencial es porque uno desperdicia la propia energía o la utiliza mal. Por ello es tan importante usar el conocimiento, la sabiduría y la capacidad de elección: ¿qué quiero y debo hacer?

Manejar la crisis implica volver a mirar hacia adentro y preguntarse: ¿qué es lo que yo no acepto, qué es lo que yo no entiendo y qué es lo que yo no hago para resolver las crisis?

No se puede dar lo que no se tiene, y lo que el mundo necesita es paz, amor, verdad, poder y actos con conciencia. No hacer nada malo es insuficiente: hay que hacer cosas buenas en la vida, ya que seremos juzgados por nuestros actos.

En cuanto a los pensamientos, lo más importante es no reprimir todo lo negativo, sino más bien crear pensamientos beneficiosos y positivos, ya que la mente no se detiene. En pocas palabras, a la mente hay que darle semillas positivas para que haga crecer flores hermosas.

Extracto del libro:
Meditar para ser feliz.
El arte de manejar las emociones
Ed. Brahma Kumaris
Valerianne Bernard y Marianne Lizana

 

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