por Dadi Janki
El que quiera ser un instrumento para servir al mundo, necesita saber cómo trabajar con integridad. La integridad eleva el carácter y aporta poder interior. Revela una actitud pura.
Las personas íntegras mantienen una gran humildad, incluso aunque ocupen puestos de alto nivel e impongan mucho respeto. No alteran su carácter ni sus virtudes en función de con quién estén. Están orgullosos de sí mismos.
La integridad mantenida por un largo período de tiempo hace poderosa al alma. El intelecto permanece claro y no mezcla lo verdadero con lo falso. Una persona íntegra puede revelar la verdad a través de palabras sabias. Nunca tienen necesidad de probar la verdad.
Dado que una conciencia clara es la recompensa de tal honestidad, una persona con integridad considera las consecuencias de cada acción y nunca es atraído sin razón hacia nada. Mostrar un comportamiento inferior es engañar a las personas.
THE DAILY GUARDIAN 17 DE ABRIL 2021 Nueva Delhi